A estas alturas del año puede que hayas alcanzado tu peso saludable.
Has hecho una dieta y has perdido los kilos que tenías de más desde las últimas Navidades. Pero ahora te preocupa si serás capaz de mantener ese peso o volverás a recuperar los kilos perdidos. El tan temido y habitual efecto yo-yo del que ya os había hablado aquí.
Pero porque pasa esto con tanta frecuencia? Lo más habitual porque lo has considerado como algo temporal, no has aprendido a comer sano ni has cambiado tus hábitos de alimentación. Y lo peor es que con frecuencia se recuperan más kilos de los que se han perdido.
Es complicado mantener ese buen peso a largo plazo porque pensamos en ello como algo transitorio, nuestra motivación es temporal: por una boda, por un vestido que no nos sirve y queremos poner, porque se aproxima el verano y hay que ir a la playa….Y en cuanto lo conseguimos volvemos en la mayoría de los casos poco a poco y sin darnos cuenta a los hábitos anteriores que tenemos muy aprendidos e interiorizados de toda la vida.
Además si la dieta ha sido muy restrictiva y desequilibrada nuestro organismo lo vive como una agresión. Lo vive como una etapa de restricción y para compensar y por si acaso ralentiza el metabolismo para en un principio intentar adaptarse y sobrevivir.
Es por eso que lo más importante es evitar esas dietas de moda, dietas milagro que nos aseguran perdidas súper rápidas de peso….u ganancias posteriores igual de rápidas aunque eso no te lo dicen. En esta época del año son muy frecuentes porque de repente nos damos cuenta que nos sobran kilos y los que tenemos de todo el año queremos perderlos antes de las vacaciones como sea….para volver de ellas con el doble de los kilos perdidos.
Muchas veces en la recuperación del peso perdido también hay un motivo psicológico. Para el seguimiento de esas dietas tan restrictivas necesitamos grandes esfuerzos por nuestra parte y pueden aparecer sentimientos de frustración, sobre todo si no bajamos a la velocidad prometida, necesitamos el placer de darnos un capricho que generalmente es muy calórico y excesivo….esto nos lleva a un sentimiento de culpabilidad y a tener una baja autoestima….Todo esto favorece el efecto yo-yo: nos privamos en exceso y luego nos damos un atracón.
Y que podemos hacer para que no suceda esto? Que hacemos para no recuperar el peso perdido y mantener el peso saludable?
Pues aprender. Aprender a comer sanamente.
Debemos de alimentarnos de una forma equilibrada y adecuada a las necesidades de cada uno y a sus gustos.
Debemos de aprender a hacer comidas equilibradas y apetitosas, no debemos de ver la nueva forma de alimentación como un sacrificio.
Debemos de buscar una nueva manera de comer que respete nuestros hábitos de vida, nuestros horarios y nuestros gustos e integrarla en nuestra vida diaria.
Y por último no debemos de olvidar que las dietas muy restrictivas pueden llevarnos a carencias nutricionales importantes que acaben poniendo en peligro nuestra salud.
No sigas dietas sin pies ni cabeza que te ofrezca cualquiera. Contacta con un profesional que te de unas pautas de alimentación saludable y equilibrada y que establezca una buena estrategia para que pierdas peso…y lo más importante para que no lo recuperes después.
Buenos y saludables días!!!