Hacer una salida con los amigos, con la familia o con tu pareja a comer a un restaurante no debe de ser motivo de pasarse.
En los restaurantes también hay opciones para comer sano y ligero, pero no se cual es el motivo que hace que al pensar en comer fuera de casa tengamos tendencia a pensar que bueno…total es un día, vamos a disfrutar…Es que no se disfruta también de la comida sana?
Sí, se disfruta pero caemos en la tentación de pedir los platos más calóricos, grasos y pesados y de postre una buena tarta. Todo el mundo lo hace alguna vez, no vamos a ir de santos; a mí también me pasa a veces, pero sé que no debe de hacerse así.
Pero si vas a comer de restaurante muy a menudo la cosa ya puede ser preocupante y ahí si debes de controlar y mirar bien lo que vas a comer.
¿Y que podemos hacer para no pasarnos en el restaurante?
1-Cuidado con el pan.
En tu alimentación diaria no debes de eliminar el pan, es un hidrato complejo necesario para nuestro organismo que nos da saciedad y energía.
Pero en un restaurante seguro que te vas a pasar, vas a comer más hidratos y en más cantidad que lo haces habitualmente, así que una buena medida es evitar comer el pan nada más sentarnos a la mesa.
Si llegas con hambre y mientras esperas vas picoteando trocitos de pan es probable que la ración que te han puesto no llegue al primer plato.
Y ya no te dijo nada si con el pan te ponen mantequilla. Ni tocarlo!!!!
Yo te aconsejo que nada más sentarte te sirvas un buen vaso de agua y bebe a sorbos pequeños en espera de los entrantes.
2- Entradas.
Lo mejor es optar por entradas ligeras a base de verduras, ensaladas, sopas…
Evita entradas copiosas, o evita frituras.
3-Plato principal.
Selecciona en la carta algo ligero elaborado a la plancha, al vapor o al horno; evita las frituras, salsas, o recetas muy complejas. Piensa que generalmente a más complejidad de la receta más calórico es el plato y con más componentes.
Debemos de prestar atención a las guarniciones de los platos principales. Si pides un pescado a la plancha está muy bien, pero si lo sirven acompañado de patatas fritas ya no está tan bien.
O pides pescado porque es más ligero y te lo sirven empanado y frito.
Muy importante estas guarniciones, a veces son las que hacen que nos pasemos. Pide que te la cambien y elige siempre verduras.
También debemos de prestar atención al tamaño de las raciones, como estas acostumbrada a comer en casa de forma sana y de acuerdo a tus necesidades ya sabes cómo debe de ser el tamaño de tu ración. En muchos restaurantes te ponen raciones como si no fueras a comer nunca más y después viniera un periodo de hambruna. Puedes dejar comida en el plato, no pasa nada.
4-Postres.
Aquí no hay opción.
No puedes ni debes tomar tarta o postres llenos de azúcar, y en muchas ocasiones no solo eso sino que ni siquiera son caseros, son pastelería industrial y al azúcar hay que sumar grasas poco recomendables, harinas refinadas, conservantes, colorantes…
Cuando llegue el postre solo hay dos opciones: o un yogurt natural o una pieza de fruta.
Otra opción es pasar directamente del postre y pedir un café.
5-Bebida.
Por supuesto tu bebida debe de ser agua.
Si sales a comer a un restaurante muy de vez en cuando o es una celebración importante, como todo se celebra igual brindando y eso…no puedes ser el bicho raro, ni la excepción para que todo el mundo pregunte. Mi consejo es que pidas una copa de vino tinto y brindes y la bebas a pequeños sorbos intercalando con el agua para que así te dure toda la comida.
Espero que estas ideas que en realidad son muy fáciles de poner en práctica te hayan gustado y te sirvan de ayuda para que el ir a comer de restaurante no sea un problema para ti.
Buenos y saludables días!!!