Por todas partes está lleno de tentaciones de dulces y de alimentos poco sanos.
Cuando quieres adelgazar o cambiar a una alimentación más sana sobre todo al inicio te puede costar resistirte a un montón de tentaciones, de alimentos dulces o de situaciones sociales que te llevan a acabar comiendo aquello que no quieres.
Sin embargo tampoco te debes de culpabilizar ni castigarte si en algún momento no os podido resistirte a los dulces.
Muchos de estos alimentos dulces son alimentos reconfortantes. En aquellas situaciones de tristeza, en las que las cosas no nos van muy bien hay tendencia a ir hacía alimentos dulces que nos reconfortan y que vemos también como una recompensa.
Para intentar controlar esa apetencia por dulce debemos de pensar como es nuestra hambre, si es un hambre real o bien es un hambre emocional AQUÍ habíamos hablado de como diferenciar esos dos tipos de hambre.
También debes de analizar cómo te sientes después de comer esos alimentos dulces: te sientes más feliz y reconfortado o por el contrario tienes unos sentimientos de culpabilidad?
Otro momento en el que tenemos que tener cuidado con los alimentos dulces es cuando vuelves a casa después del trabajo, es el momento en el que nos queremos deshacer de todo el stress acumulado a lo largo del día, el momento de descansar y lo que apetece es abrir el frigorífico y comer algo…que nos dé un momento de placer antes de la cena.
Pero debemos de evitar ese picoteo; para conseguirlo podemos retrasar un poquito la hora de la merienda, y optar en ella por alimentos muy saciantes como por ejemplo los frutos secos, una manzana, unos cereales integrales…Los alimentos con hidratos complejos de lenta absorción son interesantes aquí porque evitan que su glucosa se absorba rápido y por lo tanto no hay picos de insulina y la sensación de hambre se retrasa.
Pero si finalmente caes en la tentación y comes algo dulce: unas galletas, bombones, pastelitos…no te castigues.
Sin pasarte claro está pero puede ayudar aceptar que ese alimento te va a hacer sentir mejor: por ejemplo si no te sientes bien anímicamente y deseas una onza de chocolate asúmelo y concédete ese pequeño placer y no te culpabilices ni tengas emociones negativas posteriores.
También puedes probar a cambiar la pastelería clásica por recetas adaptadas sin azúcar y sin harina refinadas y sin grasa saturada. En el blog tienes una buena cantidad de recetas adaptadas de galletas y de bizcochos.
Pero lo más importante de todo es no culpabilizarse asumir que en un momento determinado necesitas una galletita o un trocito de chocolate negro y luego a seguir con la alimentación habitual.
Y otra cosa es no tener dulces en casa. Está claro si no los tienes no los vas a comer. Si tienes en la despensa una confitería es muy tentador acabar comiendo lo que no debes. Incluso en el caso de que tengas hijos que parece ser la excusa perfecta en estos casos…¨es que a los niños les gusta el chocolate, las galletas, los kinders…¨ no es verdad, les gusta porque tú se los das y les has acostumbrado al sabor dulce. Haz la prueba y desacostúmbralos puedes hacer recetas adaptadas y saludables.
Buenos y saludables días!!!
Cómo puedo hacer arroz con leche sin azúcar, o mejor dicho sustituir el azúcar ? Gracias