Metabolismo energético. Consumo excesivo de energía.

Hoy vamos a ver un poco de teoría.

A diario vemos consejos sobre lo que debemos de comer, que
alimentos son los más adecuados si queremos perder peso…pero alguna vez nos hemos preguntado qué pasa
cuando estos alimentos llegan al tubo digestivo y son digeridos y absorbidos?

Hoy vamos a hablar de cómo
nuestro organismo aprovecha esos alimentos, de cómo los trasforma, los
utilizamos o los almacenamos.

Los macronutrientes presentes en nuestra alimentación ya son
conocidos por nosotros: las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas.
Durante el proceso de digestión estos
macronutrientes son degradados en una serie de sustancias que son absorbidos y
pasan a la sangre.

Los hidratos de carbono se degradan a glucosa.
Las grasas a glicerol
y ácidos grasos.
Las proteínas a aminoácidos.

Cada uno de estos
compuestos sufren después una serie de reacciones químicas que acaban con la obtención de dos
compuestos: Piruvato y Acetil-coenzima A

Una vez hemos obtenido a partir de los diferentes
macronutrientes piruvato y acetil-coenzima A estas dos sustancias entran en una ruta metabólica llamada Ciclo de
Krebs, seguro que a algunos os suena el nombre, cuyo fin principal es la
obtención de energía.

Existen en nuestro organismo células que solo pueden utilizar
glucosa como fuente de energía; estas células son los glóbulos rojos y las
células del cerebro.

Vamos a volver al Acetil-coenzima
A, ya sabemos que se puede obtener por la degradación de glucosa, ácidos
grasos, glicerol y aminoácidos…tiene dos
funciones principalmente:

Generar energía.
Sintetizar grasas.

Cuando en el organismo hay mucha energía, o bien no
consumimos mucha, se utiliza para generar grasa que es una forma muy eficiente
de almacenar energía para cuando sea necesaria o tengamos época de escasez.

Así que debemos de tener una cosa muy clara, cualquier molécula que pueda producir
Acetil-Coenzima A es capaz de generar grasa que se almacena. Es decir
cuando tomamos unas cantidades de energía por encima de lo que necesitamos
cualquiera de los tres nutrientes energéticos: proteínas, grasas o hidratos
pueden aumentar nuestros depósitos de grasa.

Cuando comemos demasiado, o no lo gastamos las diferentes
rutas metabólicas favorecen la formación de grasa, las células aumentan sus
depósitos de grasa y aumentan de tamaño independientemente de que el exceso de
calorías proceda de los hidratos, las grasas o las proteínas.

Debemos de tener en
cuenta que la vía metabólica que lleva la grasa de la alimentación a la grasa
corporal acumulada en nuestro cuerpo es la más directa porqué nuestro cuerpo
necesita menos energía para ello y lleva menos pasos metabólicos. Se necesita menos energía para
trasformar la grasa de la dieta en grasa corporal que para trasformar las
proteínas o los hidratos en grasa corporal.

Además en el caso de proteínas y de hidratos antes de que se
conviertan en grasa el organismo los prefiere para otras funciones: los
hidratos para rellenar los depósitos de glucógeno y las proteínas para
participar en la formación de tejidos.

Cuando una persona come en exceso y consume más calorías de
las necesarias el cuerpo almacena una pequeña cantidad en forma de glucógeno y
otra cantidad mucho mayor en forma de grasa…pero cualquiera de los macronutrientes puede almacenarse como grasa si es
ingerido en exceso y el que más fácil se almacena es sin duda la propia grasa.

Hidratos de carbono

En el cuerpo se trasforman en glucosa.
Son utilizados proporcionar energía,
Si están en excesos se acumulan como glucógeno en el hígado y
músculos y como grasa formando parte de la grasa corporal.