Tarta de fresas y yogurt

Qué tal va el fin de semana? 
Como hoy es domingo he preparado un postre un poco más especial, que
también puede servir para un día de fiesta o un día en que tengáis algo que
celebrar sin más.
La receta es una adaptación de otra similar pero
muchiiiisiiimo más calórica, para que nos demos cuenta que haciendo pequeñas
modificaciones en la forma de cocinar o en los ingredientes es posible comer de
todo, hasta tarta J.
Aunque la receta no es muy calórica, una ración tiene
aproximadamente 110 Kcal, es conveniente dejarla para un día de fiesta y no
abusar de ella, porque a veces puede producir una cierta dificultad para el
cambio de hábitos alimentarios el hecho de seguir comiendo tartas, galletas y otro
tipo de comidas que podemos asociar con recompensas o con malos hábitos, aunque realmente no sean muy calóricas.
Pero lo dicho un día es un día y si además sus calorías son
bajas pues mejor.
Ingredientes.

  • 4 yogures naturales desnatados.
  • 400 gramos de leche evaporada.
  • 250 gramos de queso Philadelfia bajo en grasas (es el que he
    usado en la receta pero también se puede usar otra marca del mismo tipo).
  • 3  sobres de gelatina
    en polvo.
  • 300 gramos de fresas (también se puede usar otra fruta que
    nos guste).
  • 100 gramos de mermelada de arándanos, o de fresas o de otra
    fruta, por supuesto sin azúcar añadido, la que yo he utilizado tiene 38
    Kcal/100 gramos.
  • 5-6 cucharadas de agua.

Elaboración: Lo primero vamos a hidratar la gelatina, la mezclamos con
el agua la revolvemos y la dejamos reposar 5 minutos (se forma una masa
espesa). Mezclamos los yogures y el queso. Calentamos la leche evaporada hasta
que empiece a hervir, la retiramos del fuego y en la leche caliente disolvemos
la masa de la gelatina, pero fuera del fuego. Esta mezcla la añadimos a la mezcla
de los yogures y el queso; lo mezclamos todo bien y lo vertemos en un molde.
Cortamos los rabitos verdes de las fresas y las metemos
enteras en la tarta con la parte más blanca hacia arriba.
Dejar reposar en el frigorífico mínimo 3 horas, o hasta que
cuaje; yo la he metido un poco en el congelador para que cuajara más rápido
pero que no llegue a quedar congelada.
Desmolda y cúbrela con la mermelada.
Es muy rápida y fácil de hacer porque además no necesita
horno y esta buenísima.
Y lo mejor de todo: nos permite disfruta de un postre
especial sin hacer excesos calóricos de los que nos arrepentimos toda la semana
J

Buenos y saludables días!!!