No siempre estamos igual anímicamente, y por lo tanto cuando queremos hacer cambios en nuestro tipo de vida no encontramos motivación.
Me refiero a cualquier cambio, a veces nos dejamos llevar por la comodidad y por lo fácil y por la rutina…nos falta el empuje que nos haga cambiar.
Y esto también pasa en lo que se refiere a tu salud y a tu peso. Cuantas veces has pensado que esto no puede ser, que de hoy no pasa, que tienes que perder peso porque ya es algo preocupante y sin embargo no lo haces…no estas motivada.
Porque no cabe duda que para todo se necesita motivación y más para cambiar una situación de años o incluso de toda la vida.
Porque nos pasa eso? Si sabemos que es algo beneficioso, porque no hay motivación para hacerlo?
Cuantas veces he oído la palabra mágica: Es que yo no tengo fuerza de voluntad!!! Aaay, la voluntad que poco la ejercitamos a veces y como nos cuesta.
Vamos a ver algunas cosas que pueden suceder…
1-Quizás nos exigimos demasiado a nosotros mismos.
Puede que desees tanto cambiar tus hábitos y tener un estilo de vida más saludable que te has propuesto a la vez perder peso, dejar de fumar y hacer ejercicio…
Eso es exigirse demasiadas cosas a la vez, lo más probable es que no acabes haciendo bien ninguna; debes de escalonar tus cambios y hacer una cosa de cada vez.
La fuerza de voluntad también tiene límites y según algunos estudios puede ser algo así como una especie de reservorio que si se fuerza mucho se vacía…así que no fuerces, y toma las cosas con calma.
Empieza por ejemplo por cambios en tu alimentación y luego por empezar a tener una vida más activa y poco a poco llegara el dejar de fumar y el gimnasio.
2-Puede que no sea el momento adecuado para hacer cambios.
Si estas en una mala época con situaciones de stress importante, depresión ansiedad…quizás aunque sabes que necesitas ese cambio no es el momento adecuado. Tu cerebro no está listo para el esfuerzo que requiere un cambio de hábitos y costumbres arraigadas porque primero se deben de solucionar otros problemas.
3-En realidad no estas cambiando tu modo de pensar.
Este punto es muy importante, quizás estas comiendo sano hace una temporada pero tu forma de pensar no ha cambiado sigues soñando con media tarta de chocolate y con hamburguesas y patatas fritas.
Así la motivación no existe, solo estas comiendo distinto pero no estas cambiando tu manera de enfrentarte a la comida y a la larga eso no se sostiene porque no hay una verdadera motivación.
4-No has entrenado tu voluntad.
Podemos decir que la voluntad es como un músculo, hay que entrenarla y hacerla trabajar a diario.
Para ejercitar nuestra voluntad algunos estudios recomiendan hacerlo de una manera que no tenga que ver con lo que queremos cambiar, por ejemplo con el cambio de alimentación; debemos de hacerlo al final del día de manera que no interfiera con nuestra actividad cotidiana.
Algo que puede servir para ejercitar nuestra voluntad puede ser plantearnos preparar nuestra comida para el día siguiente aunque no nos apetezca y estemos cansados.
Otra cosa que puede servir es leer cinco páginas de un libro antes de dormir.
Esto aunque parezca que no sirve para nada refuerza nuestra voluntad para después enfrentarnos mejor a eso que queremos cambiar.
Y tú como vas de fuerza de voluntad? Te falla o cuando te propones una cosa la cumples sin vacilar?
Buenos y saludables días!!!