Hoy os propongo esta receta muy de verano, tiene un color precioso y son toooodo verduras.
Que os parecen estas tortitas?
Son perfectas como acompañamiento de un plato de pescado o de carne. Incluso para llevar a la playa y poder comer así nuestras verduras sin que se estropeen con el calor y el paso de las horas.
Cuantas veces has ido con tu ensalada a la playa y cuando ha sido la hora de comer la pobre estaba de lo más moribundo? Pues si haces estas tortitas las puedes llevar sin problema.
También te pueden servir para un tentempié a media mañana o media tarde.
No llevan nada de harina y están hechas en el horno. Así que son sanas, sanísimas…
¿Te anima a prepararlas? Son muy fáciles.
Yo no he hecho mucha cantidad, solo estas cuatro que ves en la foto, pero si aumentas ingredientes puedes preparar más y dejarlas en el frigo de un día para otro incluso.
Ingredientes.
- Un calabacín no muy grande.
- Dos zanahorias.
- Una cuarta parte de cebolla.
- Cuatro o cinco rodajas de remolacha ya cocida.
- Un huevo.
- Sal y pimienta al gusto.
- Orégano y tomillo al gusto.
Elaboración: Lavamos muy bien las zanahorias y el calabacín.
Rallamos el calabacín y la zanahoria.
Troceamos en daditos pequeños la cebolla y la remolacha.
Ya veis que he usado remolacha en conserva previamente cocida, no me importo porque lleva muy poca cantidad pero recordad que debéis de mirar las etiquetas de estas conservas de verduras y seleccionar aquella que tenga menos azúcar y si no tiene nada pues mejor todavía!!
El caso es que cuando ya tenemos todas las verduras bien cortadas y ralladas las mezclamos en un bol.
Batimos el huevo y lo añadimos a las verduras mezclando todo bien.
Las he dejado escurrir bien, para que suelten la mayor cantidad de agua posible.
Salpimentamos al gusto y lo sazonamos con hierbas aromáticas, yo lo hice con tomillo y orégano pero si prefieres otras también se pueden utilizar.
Vamos cogiendo porciones de la mezcla en forma de bola y las ponemos en una fuente apta para horno que hemos recubierto de papel de horno.
Las aplastamos un poco con una cuchara para darles forma y horneamos a 200ºC durante unos 25-30 minutos.
Las dejamos enfriar un poquito y listas para comer.
Están riquísimas, y además puedes hacerlas con otras verduras si lo prefieres.
Eso sí, recuerda escurrirles el agua de la verdura.
Buenos y saludables días!!!